¡Último paso en Venezuela!
Estamos a muy poco de alcanzar nuestra meta. Tranquilo, este último paso no será traumático. Es rápido y fácil,
como debieron ser los demás trámites administrativos.
La Legalización Consular aplica para todos aquellos que decidan
emigrar a países no firmantes del Convenio de La Haya, pero es recomendable
ponerse en contacto con las autoridades del respectivo consulado para consultar
requisitos adicionales.
Aquí comparto mi experiencia con la legalización en el Consulado
General de Chile en Caracas.
Una nueva visita a nuestra querida pero maltratada Caracas. Esta
vez a la av. Venezuela de El Rosal. En el edificio Venezuela quedan ubicadas
las oficinas del Consulado General de la República de Chile. En planta baja
deberás anotarte en el libro de visitas. Al subir al piso 3 serás atendido por
un personal bastante amable que te aclararán las dudas que puedas tener. En las
taquillas entregas los documentos que serán revisados. Luego el
funcionario te entregará una planilla con el valor total del arancel consular que
deberás cancelar en el banco.
El arancel consular está fijado en Bs. 83,00 por documento (para
agosto de 2013).
El cronograma de atención, la ubicación, el horario y todos los
recaudos se muestran a continuación:
La atención fue bastante rápida y cordial. Cerca de la sede del
consulado está la Agencia Bancaria donde hay que depositar el monto de los
aranceles. Luego regresas al Consulado a presentar la constancia del depósito y a entregar los documentos. NO deposites antes de ir al Consulado, recuerda que es allí donde te dirán el total a cancelar.
Si son pocos documentos es posible que el mismo día te entreguen
tus documentos sellados y firmados. Si son muchos, como en mi caso, podía pasar
a retirar mis documentos a partir del día hábil siguiente.
¡Listo! Todos mis documentos legalizados y sin gestores. El próximo
trámite será en Santiago de Chile, Dios mediante.
Espero que esta nota haya sido de tu agrado. Si crees que le pueda
servir a otro, compártela. Deja tu opinión, nos leemos luego.
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